Llueve, vuelve a llover
en esta ciudad sin hombres,
destrozada por los golpes y
devastada por tu nombre.
Hoy se pasea el negro
por las calles, Alicia
y un maltrecho corazón.
Se despidió el único que
te invitó a bailar ese triste vals
y del que hiciste de su vida
la más paranoica obra teatral.
Se despidió el que soñaba
con un amor pluscuamperfecto
y el que se derrumbaba
después de cada intento.
Maravillado, se despidió
con una invitación
al funeral de su corazón.
mari.c0.nada
ResponderEliminarGracias, me gustan las críticas sobre lo que escribo... :)
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