Sesión nocturna de rayamiento.
Esta noche ha sido mágica, como todas las que paso al lado tuya. Seré directo. Te quiero con tendencia a la locura, y lo único que me pasa es que sigues a mi lado.
Me siento impotente al no poder besarte, quizá por miedo a tu reacción, quizá porque soy así de cobarde. Te quiero, puedo decirlo más alto, pero no más claro. Tienes algo que todavía no pude encontrar en ninguna otra, algo diferente, algo tuyo que configura este eterno cosmos en mi cabeza.
Te quiero, mucho, muchísimo, más que a una amiga, mucho más de lo que tú te imaginas. Y sí, me jode que no me hayas dado nunca una oportunidad. Ni siquiera te lo planteaste en algún momento. Pero bueno, a pesar de todo eso, te quiero, por encima de todos con los que hayas estado, porque yo sí me acordaré de ti cada noche y me despertaré soñando que duermes a mi lado. Por todo eso te quiero.
Pienso que esto puede surgir en cualquier momento, porque nunca es tarde para empezar algo contigo, aunque no todo es para siempre. Mientras tanto recuerda que te quiero.
Eres el mejor problema y solución de mi vida, porque lo único que me pasa eres tú.
