viernes, 20 de abril de 2012

Oda a ti

Por si un día me faltas, poesía...
Y sí, amo a mi poesía,
a mis sentimientos escritos en verso,
a quien me soporta cada noche,
a la que es de mis males, su filosofía.
A la forma de evadirme,
a mi arte para poder darle vida...

Y si hoy expresarme no puedo
en verso libre o arte mayor,
en unas líneas o en un terceto,
despertaré sudando tinta...

Eres tú a quien regalo mi oda,
sin deberes ni esa musa,
para ti, a quien uso cada noche
para sincerarme como excusa.

Soy yo, quien te construye,
sin saberlo, pieza a pieza,
dibujada con pincel y esas
lágrimas de tristeza...
Parte mía... esclavo tuyo,
tú, protectora de mis versos
cuando tengo miedo y huyo

Dime ahora quién me acompaña
en mis enfados y alegrías,
dime quién no me abandona,
dímelo tú, poesía...

viernes, 13 de abril de 2012

Si, mis letras van para ti.

Dame de nuevo esa sensación,
tú, a quien de veras he amado,
devuélvemela, contigo se perdió
aquella tarde gris...

Hazla que vuelva, tráela contigo,
te he echado de menos, hoy no te olvido.
Revívela, dale forma a las cenizas
de las letras dirigidas a ti...

Seré yo entonces, empezaré de cero.
¿Qué importa? Lo tengo ya todo perdido...
Mis sueños nacerán de nuevo.
Si, mis tormentos eran por ti...

¿Mi sueño para esta noche?
Convertirme en verso
y de tu voz volver a nacer...

¿Y si muero en el intento?
No tendré miedo, mi musa,
sabré entonces que te perdí...

domingo, 8 de abril de 2012

Y siento que sin ti muero...

Esta noche de nuevo, la soledad me volverá a desnudar...

-19-

Me he vuelto a perder entre los poemas, las palabras que te dediqué noche tras noche y alguna que otra cosa que me recuerde a ti... Me he vuelto a perder, he recaído de nuevo esta noche... Pero tú... no estás o no quieres estar ahí...
Hoy... esta noche... en este mismo momento... Puedo volver a decirte te quiero, pero no me atrevo. ¿Por qué? Mi indecisión me atormenta, tu no ayudas y el tiempo que tardamos en vernos, cada día aumenta...
Tu no contestas.
No, no vuelvo a rogarte que lo hagas por favor. No, no eres mi "segundo plato", como me dijiste aquella noche... Recuerda que dejé a medias dos historias por poder comenzar a escribir una entre tú y yo... Te escribo. No contestas.
Dime algo. Yo quedaré callado mientras tanto... quizás no me atrevo a expresarme de nuevo, quizás no me atreva a decírtelo a la cara. Quizás. Quizás. Pero mi impotencia al no saber que hacer si vuelvo a recibir la misma respuesta de tu voz, me echa para atrás y no me deja hacerlo...
P.D.: Si dices venga, yo digo vale...