domingo, 8 de abril de 2012

-19-

Me he vuelto a perder entre los poemas, las palabras que te dediqué noche tras noche y alguna que otra cosa que me recuerde a ti... Me he vuelto a perder, he recaído de nuevo esta noche... Pero tú... no estás o no quieres estar ahí...
Hoy... esta noche... en este mismo momento... Puedo volver a decirte te quiero, pero no me atrevo. ¿Por qué? Mi indecisión me atormenta, tu no ayudas y el tiempo que tardamos en vernos, cada día aumenta...
Tu no contestas.
No, no vuelvo a rogarte que lo hagas por favor. No, no eres mi "segundo plato", como me dijiste aquella noche... Recuerda que dejé a medias dos historias por poder comenzar a escribir una entre tú y yo... Te escribo. No contestas.
Dime algo. Yo quedaré callado mientras tanto... quizás no me atrevo a expresarme de nuevo, quizás no me atreva a decírtelo a la cara. Quizás. Quizás. Pero mi impotencia al no saber que hacer si vuelvo a recibir la misma respuesta de tu voz, me echa para atrás y no me deja hacerlo...
P.D.: Si dices venga, yo digo vale...

3 comentarios:

  1. Un clamo a un amor. Resulta casi obsesivo, pero, ¿quién dijo que ese amor es peor?
    Me gustó mucho :).
    ¡Saludos! ^^

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias!! :) Luego le echas un vistazo a otras cosas, como algunos poemas. Todos se centran quizá en lo mismo, pero un amor platónico, obsesivo o como quiera llamarse, no se olvida tan fácilmente...
    Me gusta mucho tu blog! ^^
    Un saludo!!

    ResponderEliminar
  3. ¡¿Qué más da que se centren en lo mismo?! Las inquietudes personales se plasman de esa manera... y además si te sale bien, pues adelante. Bravo, Sergio.
    Un amor platónico es eso "platónico"... la obsesión no la tiene cada uno individualemnete sino los ojos de los demás.
    Sergio, sigue así... tus palabras llegan a su destino, ése es el objetivo.

    ResponderEliminar