sábado, 12 de mayo de 2012

Donde soñábamos con ser mariposas

Fueron aquellas tardes de un verano eterno,
dos miradas cuando me besaste,
las que hoy aquí entierro.

¿Recuerdas aquel paseo entre el centeno,
allí donde los pájaros espiaban lo más intenso?
¿Lo recuerdas? Fue allí donde te dije te quiero...

Quizás el tiempo pasado haya sido en vano,
o no, aunque todavía te sigo esperando...
Te fuiste en septiembre, ahora te extraño,
fuiste algo más que un simple amor de verano.

Tu ida me revive cada día, te veo, te siento
y aun recuerdo el sabor de esa boca...
Te despediste. Todavía me recorres por dentro,
tus caricias en mi cuerpo son espinas de tus rosas...

Hoy, en esta tarde de primavera
te espero y te escribo a solas,
a la sombra del árbol triste,
donde soñábamos con ser mariposas...