El beso ardiente que funde la vida con la muerte,
un infierno en el mismo paraíso.
Sentir como el mismo frío quema por dentro,
cuando tu ausencia me hiela durante el estío.
Día a día te encuentro en cada hueco de mi mismo,
del lunes hasta el sábado, dándote forma en las noches de domingo.
Eres el soplo de aire perturbado
que frecuenta las esquinas de mi cuerpo,
insurrecto a las leyes que impone
los límites de mi dominio.
Sigues siendo tú, solo tú,
versículo triste del amor perdido
La verdad es que son escritos bastante interesantes
ResponderEliminar