jueves, 27 de octubre de 2011

XIX

Cansada, nerviosa, desilusionada,
una pluma que escribe desconsolada...
Una mente inquieta sin tener que pronunciar
y un poeta que se pierde entre la nada.
Prometió que todo iba a cambiar,
pero la pluma quedó desolada,
una pluma ya sin nada que expresar
cuando perdió a lo que más amaba...

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