domingo, 19 de agosto de 2012

Días raros

El tiempo no fluye como yo quisiera. No, todo es tan monótono...
Otra vez volví a ser valiente, otra vez... No sé si la quinta, o sexta, y a pesar de la insistencia, la respuesta siempre es la misma. Bueno, esta vez no, tú no fuiste valiente para decírmelo. O demasiado buena intentando no hacerme sufrir, quién sabe ya.
¿Pero qué quieres que te diga que no sepas? Tú lo eres todo dentro de mi, y sin ti no soy nada... Si tu nombre resuena en mi cabeza cada que lo pronuncian, y su eco se esparce dentro de mi, haciéndome llegar a la ataraxia, desde tu inicial, hasta tu respiración...Pero eso te interesa poco.
Hace unas noches pensaba que podrías volver, sentarte a mi lado, hacerme la persona más feliz del mundo solo con rozar tus manos. No sé por qué, pero imaginaba que no vendrías, aunque eso ya es normal. Recuerdo que tarareaba la canción Welcome To My Life de Simple Plan, por raro que parezca, esa canción me conecta directamente contigo, como si de repente estuvieras tan cerca de mí, a mil kilómetros de mis dedos... Y si, aun estando fuera de mi vida, quisiera que fueses la pieza clave de este mecanismo, y juntos ser cómplices de este pecado.
Y la noche pasó y pasó, las horas corrían como el agua en su nacimiento, pero por casualidad, tú tampoco viniste, y mis sentimientos se fueron disolviendo en el aire como la pólvora, produciendo una gran bomba de amor y rabia que pudo al final conmigo mismo.
Solo te dije que me dieras una oportunidad...

No hay comentarios:

Publicar un comentario